“Con todo el pesar y el dolor, la familia Bonilla a la Vista comunica el fallecimiento de nuestro capitán, César Bonilla. Su incansable trabajo y dedicación hicieron posible que el nombre de Bonilla a la Vista suene hoy a lo largo y ancho del mundo, sin perder jamás sus raíces gallegas”. Con estas palabras anunciaba este viernes la empresa, en un comunicado, el fallecimiento del alma mater de Bonilla a la Vista, César Bonilla. Ferrolano de nacimiento, ayudó a construir una empresa familiar basada en el producto de calidad, tanto de sus churros y su chocolate como de sus patatas fritas, que hoy están presentes en medio mundo.

La familia, tanto la de sangre como los trabajadores que conforman el cuadro de personal, quieren agradecer las muestras de afecto recibidas “y el cariño de todos los que nos han acompañado desde hace más de 90 años”, añaden.

Aunque sus visitas a las instalaciones de la empresa se hacían cada vez más esporádicas, César Bonilla seguía, a sus 91 años, muy pendiente de la evolución de la firma, que hoy comandan sus hijos y en la que están implicados también sus nietos. En la retina nos queda la celebración del 90 aniversario de la empresa, en diciembre de 2022, cuando el propio César apagó las velas de la tarta de cumpleaños y departió con los medios de comunicación con toda su sorna y simpatía.