Un Luscofusco para no olvidar

Los apartamentos disponen de jacuzzi, terraza privada y todas las comodidades necesarias

Un Luscofusco para no olvidar

Vista: El legado de la familia Valentín Amigo, oriunda de Cee, comenzó en los años 60 con un restaurante y una carnicería. Más tarde, sumaron una granja de cerdos en Touriñán, que servía de apoyo a ambos negocios. Hoy, dos generaciones después, Valentín y su pareja, Vanesa Lado, han transformado aquella antigua granja -creada por el abuelo de Valentín- en Luscofusco Suites: seis apartamentos desde los que se contempla el mar, el atardecer y las estrellas durante todo el año.

Nariz: Los apartamentos disponen de jacuzzi, terraza privada y todas las comodidades necesarias. Con un estilo industrial, sus creadores han respetado al máximo el entorno: no hay jardines artificiales ni elementos que desentonen con la naturaleza, permitiendo que los aromas del paisaje impregnen el lugar. 

Boca: Cada apartamento cuenta con cocina equipada, ideal para preparar una comida especial y recuperar fuerzas tras recorrer alguno de los itinerarios que rodean el lugar. “Hay rutas muy bonitas por la zona. Una de ellas circunda el Cabo Touriñán, bordeando los acantilados, es espectacular. También hay otra que va hacia la playa de Moreira. Son circulares y comparten parte del recorrido con la Ruta de los Faros. Siempre se las recomendamos a nuestros huéspedes”, enfatiza Valentín.  

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