Pontevedra vivirá este fin de semana una de sus fiestas más especiales, todo un referente en el verano gallego: la Feira Franca. Para ello, regresará a la época medieval de la mano de un programa repleto de actividades pero, sobre todo, gracias a la implicación de la ciudadanía. Todo está prácticamente listo para volver al medievo los días 5 y 6, dos jornadas en las que este año las meigas serán las protagonistas. En ese sentido, dedicarle la Feira de este año a esos personajes es parte del carácter “claramente feminista” de la cita, según remarca el concelleiro de Festas, Demetrio Gómez.

Este año, la Feira incorporará algunas novedades ornamentales a pie de calle, como es el caso de la Rúa Senra, en la que se cubrirá un edificio en mal estado. Por su parte, el programa contará con más animación que en otras ocasiones, según avanzó el edil. A ello se une la instalación de unas 170 mesas para comidas y cenas en distintas calles de la ciudad, así como 100 puestos de mercado, 55 puestos de alimentación y unas 100 posiciones de hostelería. El concelleiro indica que esta configuración “está prácticamente en el límite de lo que la Feira Franca puede asumir”, dada la complejidad de coordinar todos estos elementos con los espacios y vías de seguridad requeridas por las fuerzas y cuerpos de seguridad. 

Por otro lado, los hitos tradicionales de la Feira, como son los dos pases del torneo y el Desfile del Vino, se mantienen.