Impulsa Igualdad manifiesta el trato discriminatorio que viven las personas en sillas de ruedas al viajar en el avión 

Según el colectivo, volar pasa a ser una experiencia marcada por el miedo y la falta de garantías

Impulsa Igualdad manifiesta el trato discriminatorio que viven las personas en sillas de ruedas al viajar en el avión 

Impulsa Igualdad alerta del gran nivel de estrés, inseguridad y vulneración de derechos que sufren las personas que utilizan silla de ruedas cada vez que viajan en avión. Lo que debería ser un trámite sencillo pasa a ser, para miles de viajeros, en una carrera de obstáculos marcada por la incertidumbre, el miedo y una falta de garantías que no se corresponde con la normativa vigente. 

En este sentido, la organización denuncia que, a pesar de que las aerolíneas confirmen por escrito la admisión de los dispositivos de movilidad, en la práctica no hay seguridad real de que la silla vaya a subir en el avión, llegar al destino correcto o hacerlo en condiciones óptimas. Se acumulan casos documentados de sillas perdidas, handbikes dañadas, dispositivos retenidos o pasajeros a los que no se les permitió embarcar. 

Además, también ponen el foco en la falta de formación y protocolos homogéneos del personal de asistencia en aeropuertos. En demasiadas ocasiones, quienes ayudan carecen de conocimientos técnicos para manejar las sillas eléctricas o realizar transferencias seguras. 

A ello se suma la preocupación por el equipaje facturado, que en el caso de muchas personas no contiene sólo ropa, sino materiales imprescindibles para su salud y autonomía, como sondas. El organismo recuerda que la inseguridad no termina al aterrizar. En muchos destinos no existe garantía real de contar con un vehículo accesible para el traslado al hotel, lo que multiplica el estrés y la dependencia de soluciones improvisadas. 

“Tenemos leyes que deberían proteger a los pasajeros con discapacidad pero no se están cumpliendo. Las aerolíneas no respetan los procedimientos, AENA no garantiza un control eficaz y el resultado es una cadena de discriminaciones normalizadas”, denuncia la entidad.

Impulsa Igualdad reclama a las autoridades públicas, a AENA y a las compañías aéreas una actuación inmediata y coordinada para garantizar el derecho a viajar en condiciones de seguridad y dignidad. “No hablamos de servicios especiales: hablamos de igualdad de oportunidades. Volar no puede seguir siendo una experiencia de miedo, lágrimas y ansiedad para tantas personas”, concluyen desde el colectivo. 

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