Foto: Rosa Veiga

Vista: A nadie la caben dudas que este Callejón, situado en el pulmón de la ciudad de Ourense, propone un viaje al México más colorido, sorprendente y vistoso. Sus pinturas calavéricas tradicionales y un buen gusto por la sencillez mobiliaria, siempre en clave cromática, anticipan una cocina secular y muy característica de aquellas tierras al sur de Texas. 

Nariz: Inconfundibles los aromas a pimientos, especias, carnes (cerdo y pollo especialmente) y cómo no, a las fajitas de trigo y maíz. Aquí los tacos de carnes marinadas con frijoles, gambón y queso; o los nachos de queso cheddar, pico de gallo y un guiso (de fórmula secreta y especialidad de la casa) son platos recomendados. Acompañándolos, las enchiladas (tortillas de pollo desmenuzado bañado en salsa -también secreta- o la de carne asada con salsa de mango y chile chipotle) también gobiernan la carta del Callejón del beso.

Boca: Pero si sabrosas son estas propuestas para los paladares, propicias son con la variedad de cervezas mexicanas que ofrece el local y más aún con sus “vasos especiales”, una oferta peculiar y plural de estas cervezas conjuntadas con ingredientes como limón y sal; con salsas; con zumo de tomate y ostras; o simplemente con un adobo mexicano agridulce. Como cierre de una parada en este Callejón y para los más atrevidos, un tequila o un mezcal, el infierno mexicano de sus destilados.