Vista: Una casa con solera –varias generaciones de la familia la contemplan– se transforma en un moderno restaurante con cocina a la vista donde Marcos S. Area (formado en el CIFP Carlos Oroza y con pasado en Casa Solla, entre otros) y su equipo miran a la tradición sin descuidar las técnicas actuales. Y eso también se traslada a la ambientación del local, de dos plantas, donde mandan la piedra y la madera, con guiños a la naturaleza y al mar.
Nariz: Este restaurante gastronómico plasma la personalidad y los anhelos profesionales de su propietario, con aromas a elaboraciones muy pensadas y a recetas locales en base a productos de O Morrazo. Todo ello presentado en una vajilla diseñada en el propio restaurante. Casi 200 referencias de vinos, principalmente nacionales, y dos tipos de panes –uno de ellos, elaborado en el horno de leña que posee el local– redondean la propuesta.
Boca: El objetivo del restaurante es “que la alta gastronomía sea accesible a cualquier persona”, proclama el chef, que tanto se refiere al precio (38 euros el menú degustación, de 5 pases) como a los diferentes espacios. Los sabores iniciáticos de É pasan por un Solomillo de ciervo con corteza de pino, demi-glace y puré de castañas, unas Migas de cazapa con leche de ajo y salicornia o un postre en base a diferentes variedades de maíz autóctono (entre ellas, el millo corvo).