Un lujo de catas de champagnes en el Casino de Vigo

El restaurante del establecimiento vigués acogió la cata de 6 botellas singulares de GH Mumm y Perrier Jouét

Un lujo de catas de champagnes en el Casino de Vigo

Los días previos a las celebraciones navideña y de Fin de Año son propicios para catar y conocer más sobre el producto estrella de esas fechas: el champagne. Y tan así es que se acaba de celebrar en el coqueto restaurante del Casino de Vigo una cata de estos vinos burbujeantes, similares ambos en su origen prusiano y con la identificación común de la excelente calidad con que están elaborados.

Partiendo de la base de que el champagne es el vino más versátil que existe, el viaje por el terroir francés comienza en las fincas de las Bodegas GH Mumm (cuya existencia se remonta al año 1827) y de Perrier Jouét (que nació en el año 1812), dos de las elaboradoras más antiguas del país vecino; la primera con una superficie plantada de 218 hectáreas y la segunda con algo menos, 65.

Una vez presentadas las formas de elaborar, envejecer y diferenciar las distintas singularidades de los champagnes, iniciamos este itinerario de aromas y sensaciones de la mejor manera puesto que las botellas catadas responden todas a la excepcional cualificación de Grand Cru que son los champagnes elaborados exclusivamente con uvas procedentes de uno de los 17 pueblos clasificados entre los mejores de la región de Champagne, reconocidos por la excepcional calidad de sus viñedos.

De esta forma, el primer champagne catado fue el Mumm Cordon Rouge, elaborado con un 45% de Pinot Noir; 30% de la blanca Chardonnay y un 25% de Pinot Meunier, cuya singularidad está en los 3 años de reposo en botella, lo que le confiere una finura y suavidad en boca. Posteriormente llegó el paso del Perrier Jouét Grand Brut  con un predominio de las Pinot Noir y Meunier sobre la Chardonnay, que solo aporta el 20% de uva. Fresco y con una burbuja más grande, es un vino intenso, más largo en el postgusto e inconfundiblemente gastronómico. ERl GH Mumm Rosé , con un envejecimiento de sólo 15 meses en bodega y el protagonismo de la Pinot Noir, es claramente el champagne más vínico de la cata. Amplio en boca, es un vino de guarda.

Llegados a este punto conviene destacar que los champagnes que elaboran estas reconocidas marcas contienen azúcar añadido ninguno. Comentado esto, la prueba continuó con un Perrier Jouét Blasson Rosé, un rosado con 18 meses de maceración en bodega, elegante y de burbuja fina. El quinto fue el Mumm Miliesime que significa que se trata de un champagne  proveniente de una cosecha vinificada por separado y juzgada como excepcional desde la primera cata. Un vino especial y con las características de los que buscan un champagne diferente, tanto como los 5 años que reposa en bodega. El fin de fiesta llegó con el Perrier Jouét Blanc de Blancs un extraordinario monovarietal Chardonnay, goloso, con muy buena acidez, suave y muy vivo en boca.

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